En esta época en la que ocurren todo tipo de alianzas, fusiones, joint ventures etc, entre diferentes organizaciones, la mayoria de ellas las cuales ocurren, para poder enfrentar tiempos de crisis, es muy importante dejar muy claras las reglas de esas alianzas , las personas que llevan a cabo la alianza, fusión o la figura que determine la union de dos compañias, deben tener muy claro que ellos no estarán alli toda la vida y por lo tanto deben asegurar la claridad de lo que se establezca para el futuro de esa alianza , seria muy preocupante establecer una union con otra empresa basado en la buena fe, sin unas reglas muy claras y precisas que aseguren la unión de esas instituciones, de otra manera se estaría dejando al azar el futuro de alguna de estas organizaciones , en una fusión se presume que una empresa absorbe a la otra, en una alianza no se prevee esto y por lo tanto es imperativo la claridad de lo que se quiere de esa alianza, entendiendo que los directivos cambian, piensan diferente y pueden poner en peligro algo que se inició con buena intención , este tema no me tiene tranquilo últimamente y aunque creo que para los tratos entre caballeros la palabra deberia ser suficiente , para mi lo es , compré mi apartamento de palabra , al final he aprendido que las cosas por escrito dan mas seguridad evitan confusiones y malos entendidos en situaciones tan cotidianas como comprar un inmueble o un carro hasta para la alianza entre dos organizaciones
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Interesante reflexión. La palabra tiene mucho peso todavía. Me parece que esta muy relacionada con el honor y la confianza. Antes, dar “la palabra” significaba comprometerse con algo, hoy no significa nada para muchos.
En el colegio decíamos “palabra de hombre” en donde se comprometía no solo el honor si no también la sexualidad. Si se rompía el compromiso por alguna razón, era una “niña”.
Otro ejemplo, en el matrimonio cada persona esta comprometiendo su palabra con el SI ACEPTO! o cosas tan simples como cuando le decimos a nuestros hijos que si y después que ya no. Incumplimos nuestra palabra.
Pero, hoy en día parece que sólo tiene valor la Palabra escrita y autenticada por notario preferiblemente como usted dice.
Todos de una u otra forma hemos sufrido el no respeto de la palabra. Independiente de esto creo que la “palabra de hombre se sigue respetando porque si no la cumple, significa que “atiende el mostrador por el otro lado” y eso es mas grave.
Igual que el Dr. Cendales, pienso que la reflexión es muy interesante, pero quisiera ejemplificarlo con lo que sucedía en los tiempos cuando existían los Reyes, Virreyes, etc.
En aquellos tiempos, se concedían títulos honorarios y tierras de acuerdo a triunfos en batallas o demás, obviamente estos títulos eran concedidos por el Rey. Pienso que en Colombia todavía hay muchas empresas donde las cosas se manejan como en aquellos tiempos, se organiza un matrimonio entre dos familias reales, y de esta manera se arregla una Fusion (como la de los reinos de Granada y Castilla).
De la misma manera, estas uniones son difíciles de manejar, no se sabe qué tanto es matrimonio y qué tanto es economía, y como no generan un heredero claro, creo que tal vez generan herederos múltiples, y cada uno vela por los intereses no claros de sus reyes pasados.
Pierden todos, pierden habitantes del reino, pierden los herederos (que les toca dar la pelea) y sobre todo pierde el reino, porque ya no tiene la misma flexibilidad de antes.
Cuando una empresa se maneja como un reinado y existe un gran rey, casi siempre esa empresa pierde. Excepto por reyes excepcionales como Steve Jobs!